Un sabio dijo: «Si un hombre vive sin lucha interior, si todo le sucede sin oposición, si siempre sigue la corriente o va donde el viento lo empuja, entonces permanecerá como está». ![]()
![]()
En pocas palabras, para que haya evolución, debe haber fricción. ![]()
![]()
En este sentido, los conflictos nos brindan una valiosa oportunidad, especialmente con familiares, porque son los que más nos tocan de cerca. ![]()
![]()
Normalmente, cuando discutimos, lo hacemos mecánicamente, desperdiciando nuestras energías. ![]()
![]()
Entonces, después de la pelea, nos sentimos «agotados» porque estamos dominados por el flujo de emociones «negativas». ![]()
![]()
La única manera de «sanar» estas dinámicas es utilizar los conflictos para aumentar la conciencia que tenemos sobre nosotros mismos. ![]()
![]()
![]()
En nuestro círculo «Sanar los conflictos familiares» abordaremos este tema compartiendo conocimientos valiosos y ejercicios. ![]()
![]()
¡Te esperamos este miércoles 4 de septiembre de 19:30 a 21:30!
El aporte es de 30 bs.
Para inscribirte, escríbenos al 60743377 ![]()










